miércoles, 11 de noviembre de 2009

Salami (?)

Hm, ayer me dio en verdad flojera escribir el post del que hablé anteriormente. Pero da igual, estoy aquí, de nuevo..de nuevo, de nuevo, de nuevo...ojalá pudiera estar en verdad en la palabra "nuevo". Estoy harta de todo, lo sistemático de los días, planes a largo plazo que se vacían a mi desdén, los amigos que se abrigan en su época y se van como si hubieran sido sólo una reminicencia de algún momento de esta vida, de la gente que se ven inconformes con todo este sistema y sólo se resignan o encuentran una sustitución que ofrece la mercadotecnia, harta de las palabras que no pretendo escuchar, de que el mundo me arroje como idiota y egocéntrica por ambicionar decubrir el mundo fuera del ruido de la metrópoli que se llama erudita. No quiero esto, no quiero que la gente me interrumpa para decirme qué es lo que quiero. Quiero ser más fuerte, más inteligente, más astuta...sólo para conseguir la llave de todo esto.
Estos últimos seis meses han sido los más tortuosos que jamás recuerdo haber sentido en cuanto a esperanzas. Cuando la juventud te arroja fuera de la infancia, donde te aseguraban que ser un bombero, una maestra o un doctor era la cúspide de la felicidad humano; sólo te percatas de que no es que la gente decida trabajar para conseguir goce, la verdad es que somos el equivalente a los esclavos que construían grandes pirámides sin alguna oportunidad de luchar contra la fortuna. Aquí las pirámides son la sociedad y no hay rey que nos gobierne, pero lo que ellos llamaban fortuna nosotros lo llamamos Dios o ley o moral. Sólo estoy segura, aunque mi vida la sociedad la pinte gris y condenada, que no es tan difícil huir.

martes, 10 de noviembre de 2009

Peperoni

Hm, qué desértico he dejado este rincón que ni las arañas se aproximan.
No sé qué me pasa, antes podía tener un bonito blog y hablar espontáneamente de lo que acontecía un día y otro. Creo que me he vuelto más cerrada, hm...no sé qué tan malo o bueno sea. La única razón por la que he decidido escribir esto es porque están limpiando el baño y no puedo bañarme y porque tengo ganas de distraerme de la lectura de la Celestina. Pienso y pienso y no encuentro nada interesante qué contar. Bueno, tal vez porque es martes a la 1:32 y lo único que he hecho hasta ahora es dormir y leer. Veamos si por la noche cuento algo más interesante, quién sabe, quizá encuentre en mi camino a un pavo de la burguesía obligando a un moro a inhalar aire y descomponerlo en sus partículas subatómicas más interesantes. Y así decidirme a comprar este bonito vestido:



Oh, sí.
Weee, está listo el baño.